…Estaba en pijama, tranquilamente viendo la televisión a las doce de la mañana, con el Salón aún por recoger (lleva cinco días esperando una evolución), cuando ha sonado el timbre de la puerta. Inmediatamente he bajado el volumen de la tele, temiendo que Laocoonte o alguno de sus pedantes hijos viniera a reclamar el dinero de
La verdad es que apenas tengo para un Don Simón en tetra brik, y no me apetece perder lo poco que tengo en pagar una deuda, que reconozco que tengo, pero que en mi opinión, por ahora, puede esperar… Al fin y al cabo, la economía solo es un estado de animo y se supone que esta crisis económica-financiera, y ya hasta social, la vamos a pasar, presumía que en marzo, pero debí oír mal y creo que se referían al próximo marzo…
El timbre sonaba insistentemente, y con el sigilo que me proporcionaban mis flamantes “calcetines gordos” adquiridos en el mercadillo de los domingos, me he acercado hasta la mirilla, como si fuese el mismísimo Harpo Marx. La que tocaba al timbre era la chica del Yorkshire, aquella que en su día me dio las quejas porque Michel entonaba
- ¿Sí?, ¿Quién es?. – Inquirí con voz queda.
- …Hola, Buenos Días, o ya Buenas Tardes… No sé si me recordarás del ascensor, soy la chica del Yorkshire, (el cual afortunadamente se calló), siento mucho lo de tu gato, me lo ha comentado Apolodoro, el vecino del 1º C, el dueño de Amparo,
En ese momento abrí la puerta, sólo un poco, no quería que me viera en pijama (9,90 euros, rebajado en Carrefour). Sus ojos directamente se clavaron en los míos y a través de ellos pude ver hasta Canal Plus. Bodegón me dedicó un lastimero ladrido que podría haberse ahorrado.
- …o tomar un café, sólo tienes que visitarnos, Bodegón y yo estaremos encantados. Vivimos en el 4º B, por cierto, me llamo Áurea… -, terminó musitando.
- …Duncan, yo Duncan…”, le dije inquisitivo, y con una media sonrisa que sonaba a “Hasta Pronto” o “Hay queda eso”, se dirigió al ascensor mientras Bodegón giraba la cabeza como la niña de Polstergeist para no perderme de vista en su retirada.
Con un regocijo mórbido y enfermizo cerré la puerta y no pude evitar sonreír: Llevaba zapatos de Gloria Ortiz (El Corte Inglés, 59 euros).
A veces las pérdidas unen... unos se van y otros llegan... la vida continua...
ResponderEliminarBuen gusto la chica con sus zapatos
ResponderEliminarserian de las rebajas???
Un café??
Bodegón promete. Pero no te hagas ilusiones, seguro que el can no te acepta en su casa de buen grado ni pa tomar un cafe. Se le ve posesivo.
ResponderEliminarCuriosa historia, los vecinos nunca dejan de sorprenderte.
Un abrazo felino.
Eseeeeee Fenix renacidoooo, vaya entrada que nos ha "regalao"!!!!!!, bieeennnn.
ResponderEliminarBesos.
no me hacen mucha gracia los perros pequeños...1º lo del complejo de superioridad y luego que gente como Paris Hilton no favorecen su imagen. Pero tu vecina quizas la mejore...
ResponderEliminarPues ya ves, como dice Lupita las pérdidas unen... aunque sospecho que no le has caído del todo simpático al Yorkshire jajaaj
ResponderEliminarAdemás de mis dos gatas, tengo una yorkshire que se llama Lili y es la niña de mis ojos y una cóker rubia que se llama Xara y es una santa que nos sufre a todos en silencio y con resignación.
ResponderEliminarSi a eso, le unes a las gemelas, su hermano y los adlátares correspondientes, este Olimpo está muy muy globalizado amigo Duncan, y todos te enviamos un abrazo grande y esperamos que estés mejor.
P.D. los zapatos es lo que más dice de la propietaria de Bodegón.
Pinta bien. Y el perro es divinoooooooo!
Redios Duncan , mira que das miedo con ese poder de catalogacion de ropajes y complementos por doquier.Menos mal que no vivo cerca tuya porque sino seria una todo a cien , baratillo rebajado o hagaselo usted mismo a todas horas....jejjeje la crisis tb llego a mi fondo de armario y se propagó al resto de los cajones y comodas.
ResponderEliminarUn besazo Duncan y un guiño con el ojo bueno ;)
¡¡¡Uyyyy!!, me parece que has ligao.
ResponderEliminarYo tuve una perrita como esa, se murio de vieja con 14 años.
Besos Duncan
Bueno, bueeennooo... que bien pinta ésto!! El york-shire, una monada aunque imagino que los ladridos hiperagudos de esta raza aún retumban en tus oidos.
ResponderEliminarEsta entrada promete un interesante "continuará"...
Muakks de espera
Esto me huele a tragicomedia griega, vamos a ver en qué para todo esto.
ResponderEliminarbueno, un café... puede ser un buen principio. Pero por Dios, no subas a su casa con el pijama!!
ResponderEliminarUn beso con sonrisa.
Esto es el principio de una larga y buena relación.....me alegro..
ResponderEliminarHOla, a través del Mundo desde mi escoba, Brujita me dirige a ti y a uts andanzas vecinales.
ResponderEliminarAh, los vecinos, cuántas historias y cómo se ha cambiado la relación de antaño. No sé si para mejor o para peor.
Cuidadito con el perro... jejejejej.
Buen día y si te pasas por Tiflohomero, ahí estamos.
Pues la verdad, me alegra de que esta vecina con su perro pequeño se haya preocupado de tí, lo menos ella no es digital como nosotros/as, para tí es de carne y hueso, vamos supongo, porque con tu gran imaginación y la mitología que siempre citas, al final ya no se muy bien hasta donde llega lo real y hasta donde la imaginación, como en este caso de la vecina. Saludos ^_^
ResponderEliminarSube, sube. Que nunca se sabe...
ResponderEliminarParece que empiezas a contactar con el vecindario...¡Quién sabe si habrá futuro en es 4ºpiso!
ResponderEliminarbesito volado
¿Qué te produjo el regocijo mórbido? ¿La visita de la chica o sus zapatos? Jajaja
ResponderEliminarsi al final va a ser verdad aquello de que 'tó er mundo é güeno'...
ResponderEliminarun besito, y déjate mimar alguna vez por esa chica-yorkshire (porque parecen 2 en 1 tal cual los describes)
Muy bueno.
ResponderEliminarPero siento que tengas que pasar la dificil prueba de ser aceptado por un Yorkshire...
¿te tomaste ese café?
Beso.