…He de confesar una coisa. Las personas que me conocen bien ya lo saben, no les cuento nada nuevo: No me gustan las Navidades. No sé porqué, pero no me gustan. No me gusta el consumismo, no me gusta que la radio y la tele estén todo el tiempo con anuncios, villancicos, postales navideñas y toda esa tralla que me tengo que tragar todos los diciembres. No me gustan las Felicitaciones, salvo si son por correo, y estoy deseando que llegue el 7 de enero.
Michel dice que en el Patio-Lavadero no se celebran las Navidades, su régimen político las tiene abolidas, de hecho ya me ha leído un manifiesto político-social al respecto, y como estas van a ser las segundas que va a pasar conmigo, piensa hacer lo mismo que hace un fin de semana cualquiera: Hablar de política, criticar mis cuadros neofauvistas (dice que son propios de un decadente capitalista de derechas), ver a Punset por la tele, leerse de cabo a rabo la prensa (“El País” y “Público”), llamar por teléfono a Hugo Chávez para ver si le invita a maniobras militares en el Caribe, espiar a Sísifo, etc etc.
Recuerdo que las primeras, las del año pasado, apenas salió de la gatera. Se asomaba a la ventana y veía las luces de los adornos navideños, un grifo destrozando a picotazos la Estrella de Belén del campanario de la iglesia, los típicos Papa Noel encaramados a los balcones, un fauno de extraños ojos tocando la flauta en una esquina, los niños mirando escaparates, Zeus convertido en lluvia y Hermes atracando una Caja de Ahorros…
Todo era nuevo para él, y sus enormes ojos siameses, grandes como dos constelaciones, no se perdían detalle. Aún no hablaba, por lo menos a mi, pero su sed de información ya era mastodóntica, y la ventana del Salón, la tele y la prensa diaria que le traía satisfacían esas ansías de saber… Comenzó a hablar en abril de este año, justo cuando cumplió el añito. Sus primeras palabras fueron: “Independencia” y “Dame dinero”. Los gatos aprenden rápido.
Y aunque no le gusten tampoco las Navidades, lo dice en serio, se niega a adornar el naranjo de las Libertades Felinas que preside el Patio-Lavadero, y dice que él el único portal que conoce y ha conocido tiene una Esfinge en su rellano (Amparo), le voy a regalar un cd de Billie Hollidays, una pequeña boina negra con una estrella roja y un Ribera del Duero. Estoy seguro que no me lo rechazará...
P.D: Ahora quiere aprender a tocar el xilófono, se ha apuntado a los cursos CCC de "Aprende a tocar el xilófono en ocho meses: Una profesión de futuro", pero no me convence la idea de regalarle un trasto de esos para que a los dos días se aburra…
P.D.D: La imagen la hemos tomado prestada de La Pequeña Candi…
Michel dice que en el Patio-Lavadero no se celebran las Navidades, su régimen político las tiene abolidas, de hecho ya me ha leído un manifiesto político-social al respecto, y como estas van a ser las segundas que va a pasar conmigo, piensa hacer lo mismo que hace un fin de semana cualquiera: Hablar de política, criticar mis cuadros neofauvistas (dice que son propios de un decadente capitalista de derechas), ver a Punset por la tele, leerse de cabo a rabo la prensa (“El País” y “Público”), llamar por teléfono a Hugo Chávez para ver si le invita a maniobras militares en el Caribe, espiar a Sísifo, etc etc.
Recuerdo que las primeras, las del año pasado, apenas salió de la gatera. Se asomaba a la ventana y veía las luces de los adornos navideños, un grifo destrozando a picotazos la Estrella de Belén del campanario de la iglesia, los típicos Papa Noel encaramados a los balcones, un fauno de extraños ojos tocando la flauta en una esquina, los niños mirando escaparates, Zeus convertido en lluvia y Hermes atracando una Caja de Ahorros…
Todo era nuevo para él, y sus enormes ojos siameses, grandes como dos constelaciones, no se perdían detalle. Aún no hablaba, por lo menos a mi, pero su sed de información ya era mastodóntica, y la ventana del Salón, la tele y la prensa diaria que le traía satisfacían esas ansías de saber… Comenzó a hablar en abril de este año, justo cuando cumplió el añito. Sus primeras palabras fueron: “Independencia” y “Dame dinero”. Los gatos aprenden rápido.
Y aunque no le gusten tampoco las Navidades, lo dice en serio, se niega a adornar el naranjo de las Libertades Felinas que preside el Patio-Lavadero, y dice que él el único portal que conoce y ha conocido tiene una Esfinge en su rellano (Amparo), le voy a regalar un cd de Billie Hollidays, una pequeña boina negra con una estrella roja y un Ribera del Duero. Estoy seguro que no me lo rechazará...
P.D: Ahora quiere aprender a tocar el xilófono, se ha apuntado a los cursos CCC de "Aprende a tocar el xilófono en ocho meses: Una profesión de futuro", pero no me convence la idea de regalarle un trasto de esos para que a los dos días se aburra…
P.D.D: La imagen la hemos tomado prestada de La Pequeña Candi…
Bueno, ya sabes, hablamos de esto no hace mucho... a mí tampoco me gustan las Navidades. Les busco un significado que ya nadie les da. Así que tanto Michel como tú estaréis en mis pensamientos estos días... intentad pasarlo bien.
ResponderEliminarUn beso grande!!!
Pues, por dejar a un lado la temática navideña, de la cual estoy ya un poco harto, prefiero jugar con sifo en vez de con sisifo.
ResponderEliminarAún así Andreu, trata de pasarlas lo mejor posible. ¡Ya sabes que estoy aqu!
ResponderEliminarMil besos para los dos!
Estoy llegando a la conclusión de que anadie le gustan las Navidades porqué todo el mundo no para de quejarse de ellas.
ResponderEliminarMichel aprendió la frase clave: "dame dinero...", espero que sus caprichos de momento no se hayan vuelto demasiado caros.
Y estoy contigo la gorrita con la estrella le encantará, tal vez un tatuaje también fuera lo suyo.
Siento decirlo pero: Feliz Navidad-
Me uno a lo de las navidades. Estoy arta del consumismo que para muchos parece ser una obligación.Y nadie sabe porqué compran tantas cosas. Lo único que haré es cantar en la iglesia el 24 en la noche.Siempre ma ha gustado cantar en iglesias por la linda acústica que poseen muchas.Lo que les deseo es tranquilidad junto a familia y animales. Hilda Breer
ResponderEliminarPerdon. Se me olvidó la H. Estos casi treinta años en alemania me tienen un poco confundida con el idioma.
ResponderEliminarA mí esas navidades artificiales, que hace ya mucho tiempo se han instalado en nuestros países capitalistas, pues tampoco me van. Demasiado consumismo, demasiadas comilonas con el sacrificio de cantidad de animales -que es todo el año- pero ahora más, con árboles naturales para decorar, con la infelicidad de los niños de ahora por tanto juguete, etc. etc.
ResponderEliminarSí me gusta recordar que un dia de invierno nació un niño en la pobreza y el frio, para darnos ejemplo de algo que no ha calado en nosotros. Me gusta la imagen del post, de tu amiga Candi. Un beso.
Bueno Duncan, tendrás que acostumbrarte hasta el 7 de Enero a tantas luces, villancicos y demás jaleos... Es lo que tienen estas fechas.
ResponderEliminarPd: Menos mal q Michel no se le ha antojado aprender a tocar el arpa, el piano o el contrabajo. Te saldría un "pelín" más caro que le curso de xilófono. jajaj
Muakks de paciencia para sobrellevar estas fechas.
Bueno yo pienso que las navidades las vive cada uno de una forma distinta y eso es lo bonito, darle un toque. Besos
ResponderEliminarPues yo creo que si sabes por qué no te gustan,y volvemos a lo mismo: anuncios, gasta, sal , gasta, come, gasta,...yo me estoy pensando convertir al budismo.
ResponderEliminarLo repito en cada post! Michel es de lo más inteligentísimo... que mejor plan que mientras todos están comiendo sus nueces navideñas él te dé una clase gratuita y desinteresada de xilofón! En serio... Y yo festejo la navidad por mi familia, pero no por lo que significa, ya que hace bastante deje de creer en algunas patrañas...
ResponderEliminarBesote
maru...
A mi ahora me gustan éstas fechas`pues es la única ocasión en que podemos reunirnos todos los hermanos y disfrutamos como niños , alquilamos unas casas rurales y se prepara la "bomba" días maravillosos.
ResponderEliminarbesos
Pues a mi me encanta la Navidad. Pero como este año tengo la certeza absoluta de que van a ser unas navidades más que chungas, igual me exilio al patio-lavadero hasta el 8 de enero...
ResponderEliminarEy! yo me apunto con María al Patio Lavadero. Estoy hasta el mismísimo C^çñ** de villancicos, turrón (puaj), amigos invisibles, que siempre le tocan al que peor me cae grrrr y tráfico infernal.
ResponderEliminarBesos para ti y Michel y que nos sea leve a todos.
Pues a mí ni me gustan ni me disgustan jeje. Tienen de todo un poco. No me va el consumismo excesivo, ni la parafernalia navideña o la falsa "moral" navideña. Pero también tienen su parte buena. Por ejemplo, por fin tendré vacas en estas fechas después de tres años sin catarlas jeje, los enanos andan flipaitos jaja, quieras o no (a veces con calzador jajajaja) ves más a la famili (yo no me puedo quejar y este año tenemos una miembra, como diría la ministra jeje, más), etc Ya te digo que tienen de todo, de lo bueno y de lo malo, si te fijas bien como cualquier otra fecha del año. No les doy ninguna importancia especial en un sentido o en otro.
ResponderEliminarPor cierto, olvidé dejarle un comentario a ese gato borracho, yonki y sabijondo de tres al cuarto que tienes. ¡Izquierdoso de pacotilla es lo que eres! Jajajaja Mucha dialéctica de tertuliano barato y luego aceptas un vino de los más caros. ¡Más falso que un euro de cartón! Que sepa que desde la República Independiente de mi casa, como dirían los suecos de muebles raros, nunca reconoceremos ningún estado que se forme en el Patio-Lavadero, ni nada gobernado por Michel. He dicho jajaja.
ResponderEliminarLamento no poder coincidir, yo amo las navidades, LAS AMO!! y es que los mejores recuerdos que tengo son un grupo mayor a 30 personas rindo gritando, moviéndose como cotorras por todo lado y general una fiesta típica familiar, por lo general las pase en el campo así que ni tele ni radio ni compras masivas, el mejor regalo; mi abuelita bailando como quinceañera y mis tíos sacandole bromas... esta será difícil pero bueno, no siempre se hace lo que se quiere, no siempre se puede...
ResponderEliminarPor cierto, los gustos musicales de Michel me encantan!
;)
de todos modos felices fiestas!!
Pues aquello que no gusta se le da un carpetazo y no se le hace ni el más mínimo caso.
ResponderEliminarA mi por el contrario siempre me gustaban, pero de hace un tiempo a esta parte ya me siento muy saturada y las empiezo a ver a veces un poco irreales, sabiendo que hay gente con muchas necesidades y otras no saben lo que se van a comer para dar más el cante...
Y así me encuentro, no estoy a rebosar que digamos.
Un besazo y hasta pronto.
pues a mi tampoco me gustan ,y cada año k pasa menos...ufff tanto gordo en pijama rojo , tanto reno borracho y tanta monarkia desatada....me pongo bizca solo de pensarlo...ijjjjjj
ResponderEliminarbesos de verano(lo mas alejado de la navidad)
Me tengo que mirar, quiero decir ir al psiquiatra, me he pescado otra vez siguiendo las hazañas de Michel como si fueran reales, espero que esté a tiempo...cada vez que veo algo de Punset me acuerdo de él. Parece grave, pero en fin...
ResponderEliminarBueno, ¿Quién sabe?, para Michel todo lo que vive es muy real...Todos los días hay una aventura, o desventura, que contar y compartir ;-)
ResponderEliminarAy, me tenéis frita entre Dama Oscura y tú...¿ni siquiera os gusta ver lo contenta que me pongo yo en estos días y la lata que os doy?
ResponderEliminarA mí tampoco, yo de lo que tenía ganas era de volver a mi casa, me daba igual que fuera Navidad o Semana Santa.
ResponderEliminarBesos.
Si es que es cierto que al fnal tanto feliz Navidad aburre. Estña bien que te deseen que seas feliz, pro en esta época es que se impone y eso ya.....
ResponderEliminarMuchos besitos