…Polifemo es mi cuponero. Todos los viernes, por tradición, le compro un cupón. Esperando que la ONCE me saque de mi pobreza absoluta, aguardando impaciente que el número 10074 (siempre elijo el mismo), me arrebate de las garras diogénicas, y me lleve al paraíso de los millonarios, donde dar con mis huesos en una isla del Pacifico Sur, imitando a mi laureado Corto Maltés, y donde el propio Michel IV de Gato pueda ser Gobernador de una Ínsula donde instaurará el Comunismo de los Pueblos del Mundo.
Polifemo es ciego. Era tuerto de nacimiento, pero un tipo, un gamberro, lo dejó ciego hace cierto tiempo. A él no le gusta hablar mucho del tema, le trae malos recuerdos. Al parecer, el bueno de Polifemo era pastor de ovejas, trabajaba para una cooperativa de Las Vegas del Guadiana, cuando una noche, un tipo y sus amiguetes le robaron la comida, y en la posterior trifulca que se montó, el mismo joven le hirió en el único ojo que tenía, dejándolo ciego para siempre…
A pesar de que el padre de Polifemo, director de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, montó un buen escándalo, el tipo se salió con la suya, y no le ocurrió gran cosa. Que poca vergüenza. No han vuelto a saber nada más de aquel gamberro impresentable, pero creen que ahora trabaja como monitor de Tiro con Arco.
A Polifemo la injusta Justicia le pagó una indemnización, y le puso una paguita de 670 euros mensuales. Polifemo ingresó en la ONCE: Organización Nacional de Cíclopes Espanyoles y trabaja en un quiosco del barrio, trayendo la ilusión a los afectados de esta Crisis Económica Mundial que pensamos que la suerte cambia comprando un cupón todos los viernes…
Polifemo es ciego. Era tuerto de nacimiento, pero un tipo, un gamberro, lo dejó ciego hace cierto tiempo. A él no le gusta hablar mucho del tema, le trae malos recuerdos. Al parecer, el bueno de Polifemo era pastor de ovejas, trabajaba para una cooperativa de Las Vegas del Guadiana, cuando una noche, un tipo y sus amiguetes le robaron la comida, y en la posterior trifulca que se montó, el mismo joven le hirió en el único ojo que tenía, dejándolo ciego para siempre…
A pesar de que el padre de Polifemo, director de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, montó un buen escándalo, el tipo se salió con la suya, y no le ocurrió gran cosa. Que poca vergüenza. No han vuelto a saber nada más de aquel gamberro impresentable, pero creen que ahora trabaja como monitor de Tiro con Arco.
A Polifemo la injusta Justicia le pagó una indemnización, y le puso una paguita de 670 euros mensuales. Polifemo ingresó en la ONCE: Organización Nacional de Cíclopes Espanyoles y trabaja en un quiosco del barrio, trayendo la ilusión a los afectados de esta Crisis Económica Mundial que pensamos que la suerte cambia comprando un cupón todos los viernes…
Me suena la historia del gamberro. Creo que era un niño de papá.
ResponderEliminarMe parece recordar que luego fueron al pub Circe con una tremenda melopea, y armaron tras acosar a unas señoritas, les echaron inmediatamente a todos por cerdos y borrachos.
Un saludo!!!
Aunque no comparto tu aficion... SUERTE!!! y si te haces rico comparte que seguro que eso te hace más rico aún, aunque solo sea espiritualmente jejje...
ResponderEliminarHay mucho hijoputa suelto.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de los números, la gente que siempre juega a los mismo números lo suele pasar muy mal si alguna semana no puede comprar el cupón por la razón que sea, ¿y si sale esta semana mi número? Espero que a ti no te pase.
Sláinte.
Dicen que la mejor lotería es el trabajo de cada día...¿Pero donde dejan la ilusión de hacerse rico de un plumazo, mejor dicho de un cuponazo... ¡Quién juega por necesidad pierde por obligación! y dinero llama adinero etc,etc...
ResponderEliminarbesitos
A mi nunca me toca, mi marido dice que es porque no compro... jeje.
ResponderEliminarPero me encanta la ilusión que se deposita cuando hacemos ciertas cosas, por ejemplo la Loteria, así que tengas mucha suerte y se cumplan tus deseos.
Aunque ten cuidado, conozco uno que se enganchó al rasca y no veas... cada vez que veía un kiosko había que atarlo.
Lo de que hayas puesto el número.... es un poco putada ¿que hacemos ahora?
No he podido pasar de la primera línea, lo intentaré más tarde, porque eso de que Polifemo sea tu cuponero es muy fuerte (que imanginación desbordante. En fin, que voy a ello otra vez porque te superas. Besitos muy muy fríos
ResponderEliminarQue fuerte! vaya historia!!
ResponderEliminarUn saludo Duncan te leo.
eva
Yo también estoy tentando a la suerte con un compi de trabajo,jajaja pero jugando a "La Primitiva"
ResponderEliminar( y me temo que teniendo ese nombre, quien lleve esas apuestas tiene que ser algún personaje mitológico de esos, fijo,fijo...)
Suerte!!Muakk
Siempre pasa que un día que no jugas tu numero de la suerte o el de algún cumpleaños sale sorteado... jajaja!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario! Están muy buenas tus historias.
suerte
maru
Siempre pasa que un día que no jugas tu numero de la suerte o el de algún cumpleaños sale sorteado... jajaja!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario! Están muy buenas tus historias.
suerte
maru
Polífemo estaría tranquilo y bien cuando tuvo la mala suerte de cruzarse con esos gamberros, desalmados, que le cambiarían el curso de su vida. Es injusto que no les den el castigo que realmente se merecen, pues truncan las vidas de las personas y continuan haciendo daño. Suerte con el 10.074 y tus sueños.
ResponderEliminarPues creo que conozco al tipo, es un gamberro con antecedentes. Recuerdo que cuando era pequeño jugaba ya con caballitos de madera, y con uno de ellos monto una buena....
ResponderEliminarSi quieres que te toque un cupón deja que yo te compre uno, por algo soy el Protegido. jeje.
Qué triste la historia, cada persona trae a cuestas su vida
ResponderEliminarun beso
Lo que le faltaba a Michel IV de gato,tener una ínsula...Te lo advierto ten cuidado con él,como te descuides se te sube a las barbas.
ResponderEliminarBesos y saludos al cíclope.
Pero ya miras si te toca???
ResponderEliminarPero que buena gente eres que pese a todo piensas comprarle una isla al gato ese yonki y revolucionario jajaja.
ResponderEliminarY mí me habían contado que el que era un poco raro y malo era Polifemo. Que en todos lados cuecen habas y me da que ahora va de bueno jajaja.
mmmm qué historia la de Polifemo!!!!
ResponderEliminarOjalá tengas suerte en el azar...
y si es así me invitás a España. y llevo a Antígona I para ver que onda con Michel,
besotes!
Pues mira, eso si que es "putoMurphy" y no las tonterías de mi lista. Hay que joderse con el pobre Polifemo, le podían haber roto una pierna, arrancado una oreja, escuajeringado una mano y siempre le hubiera quedado la "otra". Pero nó, sólo tenía un ojo, y justo ahí le da su Némesis!
ResponderEliminarsiejjjjque....
En cuanto a la lotería, hágome disquisiciones varias al respecto: ¿juegas a cuenta de los Presupuestos Generales del Patio-Lavadero, o por tu cuenta? ¿lo sabe Michel? ¿porque ese número y no otro?
Mis respetos a su majestad y un abrazo para ti.
Es una historia muy triste, de las más, porque nacer en la Grecia clásica o alrededores para acabar vendiendo el cupón en Extremadura..., sólo se le ocurre a duncan, un aedo que va contando historias por los caminos polvorientos del Peloponeso y que me han dicho tiene más imaginación que el mísmisimo Ulises.Si le llegara a tocar el cupón haría lo mismo en los Mares del Sur, no tiene remedio.Besos.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi rinconcito de vez en cuando, yo me paso siempre por aquí, aunque no deje comentario cada vez...
ResponderEliminarMe encantan tus historias, y me enganchan mogollón, y he de confesar, que las que más me gustan son en las que Michel aparece.
Besitos
Me gustan mucho tus historias, y la verdad es que todas tienen alguna conexión con lo que nos pasa a todos día a día...¿quién no compra un cupón en un sitio fijo?...¿quién no ha tenido suelta la imaginación viendo el carnaval del arlequín de Miró?...y así todas tus historias nos llegan cerca y nos impactan de alguna manera. Un abrazo Duncan de Gross, eres genial.
ResponderEliminarPobre Polifemo, le tocó verselas con el chulito de turno.
ResponderEliminarSuerte con el cupón.
Besos.