domingo, 13 de enero de 2013

Admeto y Alcestis


   … El ruido de la calle, provocado por el rugido de leones y el gruñido de los tercos jabalíes, era culpa del nuevo carro tuneado del nuestro admirable Admeto, que participó junto a Micho y a mí en nuestra aventura en busca del Guarrino de Oro (fue unos de los Bellotonautas. Ved entradas anteriores del blog).
Apagamos la voz de Billie Hollidays y dejamos la pertinaz lectura para observar, desde la ventana del salón, el revuelo levantado en la calle con el flamante carro adquirido con la nueva subvención del gobierno para la adquisición de vehículos nuevos y semi-nuevos, así como de “kilómetro 0”.
Admeto venía a buscar a su inminente esposa (ya que se casan este próximo fin de semana en el Templo Dórico hexástilo de Nuestra Señora de Artemisa), Alcestis, la hija de Pelias, el director de la famosa empresa Yolcos International, que vive en el tercero derecha.
Tanto el padre como la chica quedaron francamente admirados ante la presencia de Admeto al que deseamos todo lo mejor, y que venía acompañado del altivo Apolo, compañero mío en el club de Tiro con Arco (tiene y practica con un arco olímpico) y que me cae francamente regular al contrario de su hermana, Diana, que practica el Long Bow…
Les saludamos desde la ventana antes de partir avenida arriba mientras manejaban aquel admirable transporte, y Micho reparó, que en el níveo rostro de Apolo una sombra de preocupación se cernía, quizás relacionada con la joven pareja amiga que rezuma el amor y creemos que llevan la bendición de Artemisa consigo…