miércoles, 30 de diciembre de 2009

¡¡Feliz Año 2.010!!


Uff, que última semana he pasado: Para olvidar. Si en el Puente de Diciembre me atacó un casi mortal virus estomacal que con 39 grados de fiebre hizo que hiciera testamento (todo se lo dejaba a Micho I de Gato para admiración del notario), estos días al final he acabado con Faringitis Aguda de "toma pan y moja". Con delirios que hace años que no consigo con la absenta. Impresionante. El día de Navidad acabé en Urgencias bien temprano, y Micho andaba preocupado al pie de mi cama, maullándole a un poster-cuadro que tengo de "El Cantor de Jazz" (1.927).

Dice que hubo momentos en que hablé arameo mezclado con vasco, en una pirueta lingüística sin precedentes en el mundo occidental conocido, y que en una ocasión, levité medio metro, imitando, gracilmente, el vuelo de un Harriet británico, aunque con más arte, por supuesto. Síntomas que, por cierto, destaqué y recalqué a Asclepio, mi médico de cabecera en mi visita médica y que él anotó, meticulosamente, dentro de un rectángulo rojo.


Hoy parece que estoy algo mejor, con la nariz como un pimiento y fabricando, continuamente, mocos a doquier, los cuales he decidido exportar, ya que hay dos empresas, una lituana y otra eslovaca que andan interesados en su compra... Argghh!!, ¡¡No quiero ni pensar para que diabólicos fines!!.


Y para desearos, mientras Micho y yo vemos llover a través de la ventana, abobados e hipnotizados por la cortina de agua, como buenos sureños no acostumbrados a dicho espectáculo, evento inhóspito en Badayork, un feliz año 2.010.
Ojala que este año sea, para todos, un año genial lleno de alegrías y nuevas estrellas que contar. Para nosotros sois muy importantes, lo sabéis, y teneros ahí, con vuestros comentarios, es teneros cercanos.


Este año que se nos va nos ha dejado alguna alegría (trabajo por fin, aunque sea hasta junio) y muchas penas, una de las que más me dolió fue la repentina muerte de MichelIV de Gato, casi un guia espiritual que sigue vendiendo libros después de fallecido. ¡¡Un Bloody Mary Michel a tu memoria!!.


Mucha suerte, Feliz Año de parte de los dos, y os dedicaré el primer trago de absenta del nuevo año. Micho no, dice que es abstemio. Besotes&Absentas. ¡¡Afectuosos Miiiaauus!!

jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Navidad Contadores de Estrellas.


Mi cuerpo no aguantó los menos tres grados de la noche del lunes y me vine de Castuera con fiebre y dolor de garganta. Ya había estado pachucho en el puente de diciembre y me fastidiaba estar así. Micho me dijo que la culpa era mía porque no me abrigaba, pero él, por otra parte, rechazaba un abrigo que le había comprado en el chino de la Avenida, porque según él, no lo necesitaba y porque no le gustaba el color.



La tarde está apetecible para dar una vuelta, pero he preferido guardar cama. He comido en compañía de Micho y después de la siesta he bajado a felicitar las fiestas a Áurea y Bodegón, a Amparo que dormitaba en el rellano y a mi médico de cabecera, Asclepio, que ha coincidido conmigo en la escalera. Después, nos hemos subido de nuevo a casa, he calentado un poco de leche con miel, y con Micho ronroneando junto a la camilla, le he leído poemas de León Felipe, y mientras nos asomamos, indiscretos, por la ventana, para curiosear la vida de Polifemo, Ulises, Heracles, Sísifo, Icaro y Dédalo... Nos hemos acordado de todos vosotros, nuestros contadores de estrellas, que un año más nos habéis acompañado en nuestras alegrías y penas, en nuestra melancolía... Y con Orión, que timidamente comienza a asomar en el horizonte, hemos comenzado a escribir para vosotros... Feliz Noche y Feliz Navidad os deseamos Micho y Duncan de Gross. Besotes&Absentas.



P.D: Han tocado al timbre, y sospecho que son Clío y Atenea, que aunque paganas se apuntan a "tó", que vienen pidiendo el aguinaldo...

domingo, 13 de diciembre de 2009

En la Estación de Tren...


A pesar de que Micho insistió mucho, le dije que no. Estábamos a cuatro grados y hacía un frío gélido, siberiano, que recorría las inhóspitas calles y avenidas de Badayork. El tren para Castuera salía a las ocho de la tarde, ya de noche, y yo llegaría a la capital del turrón, perdido, a La Serena, sobre las diez y media si nada iba mal y no se retrasaba.


Micho, como digo, insistía en acompañarme a la estación del tren. Es un detalle, pero me pareció aún demasiado peligroso para un gato tan pequeño, (en edad, que no en inteligencia), como él, acompañarme para verme partir en un tren de la época de la Segunda República para después volverse a casa en taxi. Preferí que se quedara en casa. Le prometí que le compraría cualquier cosa que se le antojara cuando regresara el próximo viernes, y la ingenua idea le entusiasmó y prometió venir a recogerme a la estación de trenes a las cuatro y media de la tarde, puntual, pero le convencí, por enésima vez, de que los gatos no deben andar por estaciones de trenes de capitales de provincia, son peligrosas y sólo traen a uno nostalgias y melancolías de diversa categoría y consideración...


Con los ojos del que espera con ilusión que algo sublime e inaudito suceda en su vida, lo dejé junto al zaguán, con su hermoso y recién relamido pelaje de gato panda, con un medio bostezo en la boca. Y desde la Avenida, junto al taxi, mientras Sísifo corría tras el bus para no perderlo, y Amparo, la Esfinge del Rellano, agarrotaba al aterrado taxista... Alcé la vista y lo pude ver, tras el cristal del Salón, despidiéndose de mi hasta el próximo viernes en el que llegaré y le contaré nuevas historias, nuevas fábulas con las que fascinar a un gato llamado Micho...



P.D: El de la imagen es el tren más moderno que tenemos en Extremadura, conocido como “La bellota metálica” es frecuentemente atacado por los indios de la Siberia Extremeña, Dragones del Valle del Jerte, Grifos de Las Vegas del Guadiana y Sindicalistas de distinta ralea...

viernes, 11 de diciembre de 2009

Micho, en ocasiones, ve españoles...


… Hoy cuando he llegado a casa me he encontrado a Micho un tanto ausente. Al preguntarle que era lo que le preocupaba, primero se ha hecho un poco el sueco, pero al cabo de un rato me ha confesado, entre susurros y ronroneos casí íntimos, que, en ocasiones, ve españoles. Bueno, no muchos, solo uno. Concretamente uno. Ciertamente la confesión me ha sorprendido, ha sido algo inusitado. Me ha parecido una fantasía de lo más original, porque todo el mundo sabe que los españoles son seres míticos, personajes de cuentos de hadas, como los elfos, las hadas o los trolls... Y su presencia fuera de esos “fairy-tales” la verdad es, como mínimo, ambigua o rara, y más viniendo de un gato que no llega a cumplir el año hasta abril...


...En su inquietud, Micho me ha confesado que la primera vez que lo vio fue junto al armario de mi estudio, donde pinto y almaceno mis cuadros deconstructivistas, fruto de fructíferas cogorzas de absenta. Al parecer, el extraño ser,de largos bigotes y pose altiva, hablaba casi en verso con el vacío de la habitación, moviendo mucho las manos y mesándose con delicadeza una escueta barba que capitalizaba el sur de su quijada. Vestía, como en los cuentos de hadas, a la manera del S.XVII o XVIII, Micho no supo concretarme ese aspecto, y una media melena, grisácea, caía sobre sus hombros. Unas viejas botas de medio tiro lo remataban junto a un desgastado sombrero de cuero de ala ancha. Tras describirme al ser, Micho no pudo evitar un escalofrío.


Después cree haberlo visto asomado a la ventana del Salón, cerca de la Gatera Real de Michel IV de Gato en el Patio-Lavadero y junto a la puerta de la cocina. Lo he tranquilizado diciéndole que no se preocupe, que seguramente la mente le esté jugando una mala pasada, o que quizás, lo haya soñado, pues es bien sabido que los gatos viven mientras sueñan, y sueñan que viven... Y que en la mezcla de las realidades, es posible que se le haya hecho ver un ser que no existe. Demasiado surreal e irracional es la realidad como para ponerse a ver ahora españoles por las esquinas de la casa, y más él, gato que por ahora me ha salido abstemio y barato en los placeres mistéricos que ofrece dichoso el risueño Dionisios. Medio convencido, se ha retirado a su puff a leer el último artículo de Eduardo Punset, recomendado por un servidor, y por la tarde, con Micho ausente (se encontraba en la Gatera Real viendo unas películas de la colección particular de mi difunto Michel IV), mientras tomaba café con mi adorada y venerada Atenea, mi deidad jónica nacida de la cabeza de su padre, enemiga del paracetamol y del tamiflú, se lo he comentado a la de broncínea lanza y Niké alada y cagadera. La cual, curiosa, ha escuchado con tino mi relato y me ha dicho:


-“¡Oh, Gran Duncan de Gross, nacido bajo el Signo de Orión!, si el gato panda, blanquinegro, frac, que conoces bajo el nombre de Micho I de Gato sigue asegurando que ve españoles, llevalo al psicoanalista, ¡Ea, Así sea!, y te ahorras la visita al Oráculo de Montijo...”, y de un trago se ha hincado el descafeinado de sobre...



P.D: Dedicado a Mandy Patinkin.



martes, 8 de diciembre de 2009

Las Esferas Sonoras de Magritte.


...Uff, estaba ciertamente esperando a que llegara el Puente para aprovecharlo a tope: Descansar, relajarme, leer, escuchar un poco la radio, pintar algún cuadro descontructivista, conversar con Micho... Pero ciertamente, nada de lo planificado, o casi nada...

Tras pasar el viernes noche en agradable tertulia con Micho, al día siguiente me levanté con sudores fríos, temblores y un dolor estomacal de campeonato. Yo sabía perfectamente que aquello no podía ser la resaca de absenta, y decidí guardar cama con casi 39 graditos de fiebre. Micho, preocupado, me ha estado haciendo compañía al pie de la cama. Me ha estado leyendo la prensa diaria y ha compartido conmigo algunas películas en blanco y negro de John Wayne y el Sr.Fonda. Insistió en varias ocasiones en que llamara a Asclepio, mi médico de cabecera, para que me hiciera una visita, pero uno que es muy cabezota... Así, que me he tirado el Puente, ¡Por todo el Olimpo!, metido en cama, con fiebre, sudores y soñando con aquel cuadro de Magritte, "Las Esferas Sonoras"...


...Siempre que me pongo enfermo sueño con ese cuadro. Son tres enormes esferas que flotan en el aire. En mi sueño, las bolas se precipitan sobre mi mientras yo corro desesperado por un horizonte infinito. Nunca me alcanzan, botan, se elevan y vuelven a precipitarse sobre mi, cayendo a pocos metros tras de mi en un bucle que en los peores momentos se me antoja eterno. Da igual que corra en zig-zag o en línea recta, las Esferas Sonoras caen, enormes, a pocos metros, en su caída silban como un Stuka blanco, redondo y mastodóntico. Tocan el suelo y puedo sentirlas mientras desesperado corro y vuelven a elevarse con la gracilidad de una pompa de jabón. Cuando despierto suelo estar bañado en sudor y las fiebres desaparecen. No falla. Magritte no suele fallarme en mis delirios...

P.D: ...Y mañana a trabajar...Menos mal que ya acabé con las evaluaciones...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Gatito...


...Ya sé que el video ha salido en varias cadenas de TV, y que todos hablan de él, pero es que yo me emociono con estas coisas, son tan graciosas...